Y me dejo llevar por la sensación de ingravidez
que invade mi cuerpo estéril y volátil
que no se molesta por la vereda de enfrente
por ajena y enfrente
casi tumbado Sin foco pienso lo que queda
el lugar en el cual los mundos interior y exterior se sientan a tomar un cafe
No hay comentarios:
Publicar un comentario