lunes, 24 de octubre de 2011

La beta

   
Esa sensación de viaje.
Hasta la beta de la mesa
de madera que hay en aquel
café es fascinante. Y es
algo único.
Porque aunque se esté
enamorado de esta ciudad
se es de acá. Somos parte
de esa beta. Nuestra beta.
Y es dialéctico. Pero durante
un viaje… No, allí somos Freud.
Y no somos la beta, y por eso
la vemos y además vemos,
nos vemos en nuestra beta
y la adoramos.

Como un cajón

   
Como un cajón me siento.

Como uno al que se llena.
Como uno al que se vacía.

Como un cajón.

Un cajón de madera,
noble,
resistente,
duro.

Sin embargo, de madera,
otra vez,
inerte,
inmóvil,
in…

Como un cajón me siento,
en el escritorio de la vida.

Vida que, ahora,
veo como una maravillosa carnicería,
en el cual soy yo, un pedazo de carne.